Os presentamos un nuevo juego para trabajar las funciones ejecutivas.

¿Qué incluyen?

Este recurso consta de una ruleta con 6 apartados de colores diferentes y que va asociado a diferentes funciones.

60 tarjetas, 10 de cada función ejecutiva co diferentes retos cognitivos y tarjetas para señalar según reto resuelto.

¿Cómo utilizarlo?

Un jugador girará la ruleta y, según la función ejecutiva que indique, deberá tomar una tarjeta correspondiente y resolver el reto que se le presente. Una vez completado, marcará en la tarjeta de retos conseguidos el que haya logrado superar. A continuación, los demás jugadores seguirán el mismo procedimiento. El primer jugador que logre resolver dos retos de cada función ejecutiva será el ganador.

Objetivos del recurso

1. Fomentar el desarrollo cognitivo: Promover habilidades como la memoria, la planificación, la atención y el control de impulsos en un entorno lúdico.
2. Mejorar la toma de decisiones: Facilitar la práctica de estrategias para resolver problemas y tomar decisiones de manera reflexiva.
3. Potenciar el trabajo colaborativo: Fomentar la interacción y el aprendizaje en grupo, respetando turnos y valorando el esfuerzo de los demás.
4. Desarrollar la autoevaluación: Ayudar a los niños y las niñas a identificar sus logros y áreas de mejora mediante la resolución de retos concretos.
5. Promover la motivación intrínseca: Hacer del aprendizaje un proceso divertido y significativo, logrando que los niños y las niñas disfruten mientras aprenden.

Beneficios de trabajar las funciones ejecutivas en niños

1. Desarrollo de habilidades clave para la vida diaria: Las funciones ejecutivas, como el control inhibitorio, la flexibilidad cognitiva y la memoria de trabajo, son esenciales para organizarse, resolver problemas y adaptarse a cambios.
2. Mejora del rendimiento académico: Fortalecer estas habilidades contribuye al éxito en tareas escolares que requieren planificación, atención sostenida y manejo del tiempo.
3. Regulación emocional: Ayuda a los niños y las niñas a controlar sus impulsos, gestionar frustraciones y desarrollar empatía.
4. Mayor autonomía: Potencia la capacidad de tomar decisiones por sí mismos y responsabilizarse de sus acciones.
5. Fomento de la creatividad y el pensamiento crítico: Trabajar las funciones ejecutivas permite explorar soluciones originales a los retos y adaptarse a diferentes perspectivas.
6. Prevención de dificultades a largo plazo: Fortalecer estas habilidades en la infancia reduce el riesgo de problemas de aprendizaje, conductas desafiantes y dificultades sociales en el futuro.

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*Imágenes bajo licencia canva pro

Aquí os mostramos imágenes: