Consta de 12 retos cognitivos asociados a 12 pistas, un tablero para colocar las pistas, ficha de análisis para resolver el misterio, lectura de la historia, diferentes fichas de información y reflexión sobre la ira. Si adquieres el pack entero, también contiene una carpeta gris para el docente/profesional, donde podréis agrupar las fichas de objetivos e instrucciones de cada emociones.
¿Cómo utilizarlo?
La ira es una emoción que todos sentimos cuando algo no sale como queremos o cuando creemos que algo es injusto. Es como si un volcán dentro de nosotros empezara a echar humo y a rugir.
Este recurso tiene como objetivo: ayudar a los niños y las niñas a explorar la emoción de la ira mediante un juego de investigación y detectives, reflexión y dibujo.
¿Qué trabajamos?
Objetivo: Explorar emociones y enseñar a los niños a identificar y manejar la ira. Trabajaremos múltiples aspectos del desarrollo emocional, social y cognitivo en los niños y las niñas. Aquí se detallan las principales competencias:
1. Identificación y Reconocimiento de Emociones
Los niños y las niñas practicarán la identificación de emociones a través de la historia de Pablo y el misterio que investigan. Aprenderán a reconocer la ira y otros sentimientos relacionados, analizando las pistas y discutiendo sobre cómo se siente el personaje principal.
2. Desarrollo de Habilidades de Investigación y Pensamiento Crítico
La actividad fomenta la observación detallada y el análisis, ya que los niños y las niñas deben seguir pistas y deducir qué está ocurriendo. Esto promueve habilidades de razonamiento lógico, pensamiento crítico y la capacidad de asociar información para llegar a conclusiones.
3. Trabajo en Equipo y Comunicación
Cuando la actividad se realiza en grupo, los niños y las niñas deben colaborar, compartir ideas y discutir sus pensamientos para resolver el misterio. Esto fortalece sus habilidades de comunicación, escucha activa y cooperación.
4. Creatividad y Expresión Artística
Al dibujar un momento en el que sintieron ira, los niños y las niñas ejercitan su creatividad y habilidades artísticas. Usan colores y plasman momentos para expresar sus emociones.
5. Reflexión y Autoconocimiento
La hoja de preguntas de reflexión ayuda a los niños y a las niñas a pensar en lo que les provoca ira y cómo pueden manejarla. Esto fomenta el autoconocimiento y la introspección, al mismo tiempo que los/las anima a buscar formas de manejar diferentes situaciones de ira.
6. Empatía y Escucha Activa
Escuchar a sus compañeros/as y ponerse en su lugar ayuda a desarrollar la capacidad de los niños y las niñas para escuchar a otros y empatizar con sus sentimientos.
7. Habilidades de Escritura y Expresión Verbal
Escribir deducciones en la hoja de resolución y compartir ideas en voz alta mejora la expresión escrita y verbal de los niños y las niñas, así como su capacidad para estructurar pensamientos y comunicarlos claramente.
8. Inteligencia Emocional
Al reconocer y conversar sobre las emociones, los niños y niñas aprenden a gestionarlas de una manera más consciente.
La actividad es integral, abordando tanto el desarrollo emocional como social y creativo. Ayuda a los niños y niñas a identificar y entender la ira, reflexionar sobre sus propias experiencias y considerar formas de manejar esa emoción.
Beneficios de trabajar la ira:
Trabajar la ira de manera adecuada ofrece numerosos beneficios para niños y niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. Algunos de los principales son:
Prevención de conflictos: Aprender a gestionar la ira evita la escalada de conflictos innecesarios, ayudando a resolver problemas de manera pacífica y constructiva.
Mejora en las relaciones: Al aprender a controlar la ira, las personas pueden comunicarse de manera más efectiva y respetuosa, lo que fortalece sus relaciones con amigos, familiares y compañeros.
Reducción del estrés: Gestionar la ira de forma saludable ayuda a reducir la tensión física y mental, disminuyendo el estrés y promoviendo una sensación de bienestar.
Desarrollo de habilidades emocionales: Trabajar la ira permite desarrollar habilidades como la empatía, la auto-reflexión y la regulación emocional, lo que contribuye a una mayor inteligencia emocional.
Mejora en la toma de decisiones: Cuando una persona maneja su ira de manera adecuada, es más probable que tome decisiones calmadas y racionales en lugar de actuar impulsivamente.
Mayor autocontrol y autoestima: El control sobre las emociones intensas, como la ira, fomenta un mayor sentido de autocontrol, lo que puede mejorar la confianza y autoestima.