Consta de 12 retos cognitivos asociados a 12 pistas, un tablero para colocar las pistas, ficha de análisis para resolver el misterio, lectura de la historia, diferentes fichas de información y reflexión sobre la tristeza. Si adquieres el pack entero, también contiene una carpeta gris para el docente/profesional, donde podréis agrupar las fichas de objetivos e instrucciones de cada emociones.
¿Cómo utilizarlo?
La tristeza es una emoción que todos sentimos alguna vez, como cuando algo no sale como esperábamos, perdemos algo importante o extrañamos a alguien que queremos mucho. Es una sensación que nos hace estar más callados o con ganas de llorar, y a veces sentimos un peso en el pecho o ganas de estar solos.
Este recurso tiene como objetivo: ayudar a los niños y las niñas a explorar la emoción de la tristeza mediante un juego de investigación y detectives, reflexión y dibujo.
¿Qué trabajamos?
jetivo: Explorar emociones y enseñar a los niños a identificar y manejar la tristeza. Trabajaremos múltiples aspectos del desarrollo emocional, social y cognitivo en los niños y las niñas. Aquí se detallan las principales competencias:
1. Identificación y Reconocimiento de Emociones
Los niños y las niñas practicarán la identificación de emociones a través de la historia de Lucas y el misterio que investigan. Aprenderán a reconocer la tristeza y otros sentimientos relacionados, analizando las pistas y discutiendo sobre cómo se siente el personaje principal.
2. Desarrollo de Habilidades de Investigación y Pensamiento Crítico
La actividad fomenta la observación detallada y el análisis, ya que los niños y las niñas deben seguir pistas y deducir qué está ocurriendo. Esto promueve habilidades de razonamiento lógico, pensamiento crítico y la capacidad de asociar información para llegar a conclusiones.
3. Trabajo en Equipo y Comunicación
Cuando la actividad se realiza en grupo, los niños y las niñas deben colaborar, compartir ideas y discutir sus pensamientos para resolver el misterio. Esto fortalece sus habilidades de comunicación, escucha activa y cooperación.
4. Creatividad y Expresión Artística
Al dibujar un momento en el que se sintieron tristes, los niños y las niñas ejercitan su creatividad y habilidades artísticas. Usan colores y plasman momentos de tristeza para expresar sus emociones.
5. Reflexión y Autoconocimiento
La hoja de preguntas de reflexión ayuda a los niños y a las niñas a pensar en lo que les provoca tristeza y cómo pueden manejarla. Esto fomenta el autoconocimiento y la introspección, al mismo tiempo que los/las anima a buscar formas de manejar diferentes situaciones de tristeza.
6.Empatía y escucha activa:
Escuchar a sus compañeros/as y ponerse en su lugar, ayuda a desarrollar la capacidad de los niños y las niñas para escuchar a otros y empatizar con sus sentimientos.
7. Habilidades de Escritura y Expresión Verbal
Escribir deducciones en la hoja de resolución y compartir ideas en voz alta mejora la expresión escrita y verbal de los niños y las niñas, así como su capacidad para estructurar pensamientos y comunicarlos claramente.
8. Inteligencia emocional:
Al reconocer y conversar sobre las emociones, los niños y niñas aprenden a gestionarlas de una manera más consciente.
La actividad es integral, abordando tanto el desarrollo emocional como social y creativo. Ayuda a los niños y niñas a identificar y entender la tristeza, reflexionar sobre sus propias experiencias y considerar formas de manejar esa emoción.
Beneficios de trabajar la tristeza:
Ayudar a los niños y las niñas a comprender y gestionar la tristeza tiene múltiples beneficios que los apoyan en su desarrollo emocional y social:
- Reconocen sus emociones: Los niños y las niñas aprenden a identificar cuándo están tristes y por qué, lo que les da herramientas para expresar lo que sienten de manera saludable.
- Mejoran su comunicación emocional: Hablar sobre la tristeza fomenta la confianza para compartir sentimientos con familiares o amigos/as, fortaleciendo sus relaciones.
- Desarrollan resiliencia: Aprenden que la tristeza es una emoción pasajera y que pueden superarla con el tiempo, desarrollando una mayor capacidad para enfrentar desafíos en el futuro.
- Fomentan la empatía: Al trabajar en su propia tristeza, los niños y las niñas se vuelven más conscientes y comprensivos hacia los sentimientos de los demás, promoviendo valores como la bondad y el respeto.
- Encuentran estrategias de autocuidado: Descubren actividades y herramientas que los ayudan a sentirse mejor, como dibujar, hablar con alguien o practicar la gratitud.
- Promueven su autoestima: Saber que pueden afrontar y manejar sus emociones les da seguridad y confianza en sí mismos/as.
- Evitan acumular emociones negativas: Expresar la tristeza en lugar de guardarla evita que se convierta en algo más grande, como frustración o enojo.
Trabajar la tristeza con los niños no solo los ayuda a sentirse mejor en el momento, sino que les enseña habilidades valiosas para toda su vida